La primera obra literaria conocida y firmada de la Historia la escribió hace 44 siglos una mujer, la poeta y sacerdotisa sumeria Enheduanna. Ella inaugura Palabra de Diosa (Sabina Ed.), el libro que traza una genealogía de poetas y escritoras de diferentes lenguas y culturas. Y se cierra con Juana Castro, que en 1986 publicaba el poema Inanna (Narcisia, Taifa Piesía), dedicado a la misma deidad que Enheduanna.